jueves 13-10-2011
cinefórum
last night
20:00h
cinefórum
LAST NIGHT (1998)
Se lo había anunciado a algunas personas muy interesadas: la primera idea para iniciar sesiones de cine-fórum en Electropura iba a ser la de proyectar “Gadjo dilo” (El extranjero loco, 1997), pero las condiciones de la copia en dvd que, de momento, tenemos en Stromboli (una copia china en 4/3, es decir, nada anamórfica) no se ajusta desgraciadamente a las excelentes posibilidades de imagen y sonido que nos ofrece este local. Unas sesiones que, por cierto, programaremos de momento algunos jueves, en torno a las 20:00h.
Fiel a mi espíritu contradictorio, me declino para este evento inaugural por una película que incluya la palabra último en su título. Last night (1998). Se trata de un film que por suerte adquirí en Nueva York movido por la confusión (tenía en mente “The end of the night” de Keith McNally). La sorpresa fue tan agradable que me resisto a sustraérosla contando algo de su argumento. Sólo diré que asume uno de las cuestiones metafísicas más cinematográficas: el empleo del tiempo.
Su director, guionista y actor protagonista, Don McKellar, nacido en Toronto (Canadá) del mismo modo que el cineasta taiwanés Tsai Ming-Liang con “The hole”, el americano Hal Hartley con “The book of life” o el español, Miguel Albaladejo en “La primera noche de mi vida”, dio una visión para el año 2000, es decir, en 1999, hizo un remontaje del film de una hora de duración para que formase parte del programa francés “2000 vu par”, una colección de diez películas realizadas alrededor del mundo que daban una visión particular del cambio de siglo. Todas ellas partían de una rima: contar una historia que transcurra el 31 de diciembre de 1999.
Recordad las voces apocalípticas que se alzaron en su momento. A todas esas personas que se encerraron en túneles o en cuevas evitando la gran catástrofe, ése, según ellos, último rayo de luz. Basta retroceder poco más de una década para recuperar el modo de fabular ese instante concreto. Eso sí, adelantamos la ausencia de cualquier histrionismo o exceso de todo. No en vano, la película propuesta por Canadá venía, al menos, acreditada por una presencia muy atractiva, la del cineasta David Cronenberg en uno de sus mejores papeles como actor, que garantiza un serio proceso de desdramatización. Aquí no importa tanto el porqué como el cómo y para qué. Con estas dos incógnitas os dejo en espera que acudáis este jueves y debatamos una película porosa a las más diversas opiniones.
Inaguramos pues un gran espacio. ¡¡Bienvenidos a electropura!! Os garantizamos que ésta no será la única ni por supuesto, la última noche. Un abrazo,Dani Gascó
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