20:00h
cinefórum

MEDUZOT (MEDUSAS, 2008)

 La historia empieza así.
Gracias a unas sencillas palabras
que me llegan a través de
ese océano frío, metálico
y mal iluminado,
llamado internet.
Desde Chile, mi amiga Vivi
me escribe:
Me acuerdo mucho de ti.
Sigo disfrutando del cine
y hoy quiero compartir contigo
esta película: ¡¡¡Redonda!!!»
Sí, fue así como supe de
esa joya cinematográfica llamada
«Medusas».
Protagonista de nuestro próximo Cine-Fórum,
este próximo viernes, 14 de febrero, a las 20:00h
en Electropura (C/Pintor Salvador Abril, nº 20)
 ¡¡Empezamos!!

¿Dónde acaban las palabras y empiezan las imágenes? ¿En qué momento un autor se da cuenta de que más que un poema, un cuento o una novela, está imaginando, generando un material visual, más adecuado para un guión cinematográfico? “Medusas” era un relato urbano rodeado de agua que mutó y se transformo en película. Por un lado, estaba el océano, su presencia mágica, que brillaba más que la palabra “océano”. Un inmenso y majestuoso mar surgía como único reducto de libertad, un espacio poético donde los personajes oprimidos de esta historia todavía podían ser. Y esa imagen del mar contrastaba como un poema visual con unos sombríos y enormes edificios de piedra, donde malvivía un puñado de seres humanos. Entre sus trágicas paredes, laten el alto coste de la vida, la incomunicación, el aislamiento, un murmullo molesto de la calle y los aparatos o una fastidiosa gotera, enemigos todos ellos del sueño… Conforme avanzaba la escritura de esta historia, Shira Giffen se la iba leyendo a su marido, Etgar Kéret, uno de los escritores israelíes más aclamados y traducidos en la actualidad, y éste se fue dando cuenta de que aquel extraño relato, lleno de giros y situaciones sorprendentes, era en realidad la partitura de una hermosa película. La única que, de momento, ha dirigido la pareja, suficiente para que, después de un glorioso recorrido por festivales, sean reconocidos como potenciales cineastas.

¿Por qué se llama “Medusas”? Así lo cuentan sus autores: “Los personajes viven bajo la ilusión de que pueden diseñar su propio destino. Pero la realidad es que deambulan como medusas, sin  poder ejercer ningún tipo de control sobre sus vidas, empujados por misteriosas corrientes submarinas que provienen de distantes acontecimientos post-traumáticos o muy estereotipados que podrían haber vivido mucho tiempo atrás. Al final, algunos superarán las fuerzas que determinan sus vidas. Harán su camino hacia la orilla del agua. Y por un breve instante, lograrán ser arrastrados hacia un lugar luminoso, verdadero y lleno de esperanza”.

La esperanza y la realidad se fusionan en lo seductores cine fórums de Electropura. Dada la cálida y masiva asistencia, como siempre, se ruega puntualidad.

אני מקווה. Os espero.

Un abrazo,

Dani Gascó