20:00h

cinefórum

PENNIES FROM HEAVEN (1981)

Ya puede el mundo llenarse de sombras que el musical lo transformará todo en estallidos de color. El arte musical aporta calor: inventa nuevas esperanzas, teje quimeras y dibuja millares de sonrisas. Circula en dirección opuesta, sobre todo en épocas de depresión. Su espacio es de una sola capa soñadora, donde cada hecho tiene su melodía, cada circunstancia, su ritmo. No caben disonancias ni tragedias.

No muy lejos de allí, la realidad despierta una ciudad sin canciones, donde una masa ovejuna se agolpa: pesimistas, desheredados, personas que han perdido la ilusión. Llueve, pero más allá de las nubes, una luz nos espera.

La genialidad de “Pennies from heaven” consiste en unir estos dos universos, apostar fuerte por los contrastes. Pone en funcionamiento dos películas, solapando la fantasía con la más negra realidad, sin miedo a generar un magma imposible, inarmónico. El autor de esta gema, el dramaturgo Denis Potter, estaba convencido de que no debían separarse los contrastes, cuando uno alimentaba al otro. La música no existiría sin el silencio.

Tanto la adaptación cinematográfica como la serie televisiva de 1978 dividen continuamente el relato entre una mirada subjetiva soñadora y una mirada objetiva real. Un mecanismo que inspiró claramente a Lars Von Trier en “Dancer in the dark” y que tuvo su eco en “La rosa púrpura del cairo”, fotografiada también por Gordon Willis.

Inédita en dvd en nuestro país, os invitamos a descubrirla o rememorarla este jueves, a las 20:00 h., en Electropura. Acude y ríndete al musical, ¿no te ha apetecido nunca vivir en el mundo de las canciones? Recuerda que no es difícil, que tan sólo había una línea que separaba Kansas de Oz. Ninguna crisis mata la fantasía. Te esperamos.

Un abrazo,

Dani Gascó